Sé que me hablaron de tí

Nunca has tenido rostro
ni voz, ni ojos.
Y siempre has estado ahí.
Sigo sin conocerte
probablemente nunca lo haga.
Sin embargo,
en cuanto me lo dijeron
supe que hablaban de tí.
No dejes de cuidarme
pero no vengas,
ahora ya no.

No hay comentarios:

Publicar un comentario