-Por ti, que el otro día me abofeteaste con tu verdad
y tuve que callar por no querer saber-.
Dicen por ahí
que la mujer
busca en el hombre
el reflejo de su padre.
Que esto no es
algo aprendido.
Más bien, cómo decirlo
instintivo, irracional...
Yo busco
unas manos grandes
unos labios finos
una piel morena
y unos ojos oscuros.
Busco
pero no encuentro.