Mientras tú dices sí

Yo sin embargo hago mudanzas.
Esta vez no soy yo quien se va.
Son mis manos en otros muebles
que no me reconocen.
Recuerdos que cambian de lugar
y olores que se pierden en caminos
de ida
sin vuelta ya.

Caducidad


El vecino de enfrente debe estar de vacaciones,
los de abajo cenan algo que huele a carne,
la gata observa la oscuridad desde la ventana…
Aquí dentro todo sigue igual.
Algo más de polvo en las estanterías,
ropa sucia de hace meses,
plantas sedientas que no aguantaron
y murieron esperando que volviera.
Ahora que estoy aquí
nada me identifica ya con lo que dejé.
Tan solo las ganas de marchar.