Hoy me he vuelto a acordar de ti
al cruzar la calle.
Siguen teniendo el perro de piedra
que adornaba la fachada.
Siguen manteniendo el color
y los toldos de la terraza.
Todo parece estar igual y en calma.
Sin embrago, cuando paso por ahí,
ya sólo encuentro el vacío de lo que fue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario